Venezuela crónica, de José Roberto Duque

En Rapallo n5, dedicamos una sección a José Roberto Duque, periodista, comunicador social, cronista y narrador venezolano, autor entre otros libros de Salsa y control (1996), una serie de relatos o una novela rota sobre el Caracazo vivido en los suburbios de la capital.

Venezuela Crónica - tapaHoy la editorial Tinta Limón publica Venezuela crónica. Cómo fue que la historia nos trajo hasta aquí,  ensayo en el que Duque lee la actualidad venezolana, en relación a los intereses estadounidenses sobre su territorio, desde que fue descubierto un gigantesco yacimiento de combustible fósil en 1917.

Pueden leer un anticipo del libro aquí.

Una entrevista reciente a Duque en el programa La mar en coche.

Y la introducción a la entrevista Rapallo en el n5 aquí.

 

 

R5 José Roberto Duque

 

 

“Ese asunto fragmentario y un poco misterioso” – Entrevista a José Roberto Duque

INTRODUCCIÓN – Revista Rapallo

“Salsa y control, salsa y control/ y son montuno lo traigo yo”, corean los hermanos Lebrón en la Nueva York de los setenta. Algunas décadas después, ese ritmo hace eco en los callejones del barrio caraqueño de Camboya; monte, éste, del que va bajando un son también “algo sencillo, algo movido y bueno” pero tarareado, para entonces –febrero de 1989–, por multitudes que ya no aguantan más. En la homónima Salsa y control (1996), Roberto José Duque asimila la distorsión del humor social previo al Caracazo y la devuelve, como quería Leónidas Lamborghini, multiplicada: en voces y vozarrones, tonos, texturas, una puntuación pragmática, sintaxis rota y trizadas perspectivas visuales de una villa venezolana a punto de ebullición. Nacido en 1965 en el estado de Lara, Duque es un escritor todoterreno; no sólo por la variedad de dispositivos textuales que maneja –crónica, periodismo, opinión, ensayo político, proclama doctrinaria, instructivo cívico, manual del hortelano artesanal, cuento, poema, novela, testimonio, arenga, crítica devastadora, puteada, o todo junto en una misma columna– sino también por recorrer el país profundo e hilvanar territorios urbanos, rurales, semi-rurales y semi-urbanos sin solución de continuidad. Si Arlt escribió Los lanzallamas al pie de las rotativas, Duque hace pasar por el cedazo sus escritos sobre el capó de un auto, mientras se apea en medio de la ruta o hace fila para cargar el tanque en Barquisimeto. Seguirlo en Facebook es palpar los latidos de una de las arterias de Venezuela en tiempos, como diría él, del asedio. Además de columnista en varias revistas, diarios, blogs y páginas digitales, fue jefe de redacción e información en la televisora Ávila TV y en la Agencia Venezolana de Noticias, y ha fundado medios impresos alternativos y comunitarios. Dos veces recibió el Premio Nacional de Periodismo, y una vez, el del Concurso de Narrativa de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN). Ha publicado, además, las novelas No escuches su canción de trueno (2000) y Tiempos del incendio (2013), y entre otras crónicas e investigaciones periodísticas se cuentan: La ley de la calle (1995), Guerra nuestra (2000), Vivir en frontera (2004) e Historias sobrevivientes (2013). Este año, la editorial argentina Tinta Limón publicará Venezuela crónica. Cómo fue que la historia nos trajo hasta acá.  José Roberto Duque abjura, en esta entrevista, de los barroquismos pretendidamente literarios, pero lo hace como quien ha salido triunfal de esa odisea del lenguaje que es Salsa y control. Con la sabiduría que trae el aprendizaje, su escritura respira una aparente sencillez pero aspira a la totalidad: una consciencia escrituraria que puede abarcar tanto las necesidades agrícolas y energéticas de su país como una pedagogía militante que, lejos del denuncialismo estéril, propone una discusión crítica hacia adentro del bloque revolucionario como forma de construcción colectiva.